DIONICIO MANTILLA LEÓN……..278 de julio del 2018

             “¡Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la Independencia!” Y las mágicas frases libertarias del Santo de la Espada, don José de San Martín, rompieron las cadenas del oprobio que barbados aventureros durante tres siglos mantuvieron sojuzgado al otrora imperio de los Incas. Y las frases luminosas que repitieron los ecos de los montes y los ríos sacaron lustre a la Patria libre que ese día, 28 de julio, emergía al seno de la Humanidad. Una Patria nueva que hoy cumple 191 años en libertad.

                Una Patria a la que hoy rendimos homenaje, porque Patria es la sacrosanta  tierra que nos vio nacer, en la que vivimos y en la que, tal vez, muramos. A la que estamos ligados como las aves a los vientos, como los ríos al nevado, como la vida al oxigeno que respiramos, como el hijo a la madre. Pero, Patria no es sólo es el escenario donde vimos la primera luz y la cuna que meció nuestra infancia. No. Patria es el proyecto, el sueño, el ideal que nos forjamos al nacer. Es la tea que alumbra nuestro ser, el oxígeno que alimenta nuestra vida, la razón de nuestro existir. Es el hogar que la generosidad divina nos ha prestado para cultivarnos como seres semejantes a Dios.

               La Patria peruana es la amarilla y seca arena de las pampas y las dunas del desierto de su Costa transformadas en verdes campos de esperanza por la inteligencia y el esfuerzo de sus hijos al usar las vivificantes aguas de los caudalosos ríos. Es la agreste sierra cubierta de accidentado suelo y de albos nevados que arañan los cielos en busca de la lluvias acompañadas de rayos y granizos. Es la verde selva cubierta de tupidos y mágicos bosques que encierran frutos misteriosos y es surcado de caudalosos ríos liderados por el gigantesco Amazonas.

               Patria es la bandera bicolor que arropa nuestros sueños. Que pinta de blan quirojo nuestra alma. De blanco, nuestro ideal de paz y libertad. De rojo púrpura, la  indómita sangre de nuestra gente que con denuedo defiende nuestro suelo y limpia con coraje las esporas de la corrupción que mancha la dignidad de nuestro pueblo.

             Patria es el escudo incomparable que simboliza parte de natura que Dios nos brindado, la prodigiosa riqueza que heredamos de nuestros ancestros y que obligados estamos de cultivar y proteger, de aumentar y cualificar, porque Patria es un legado que día a día construimos y fortalecemos, porque Patria es nuestro hogar que en el transcurrir del tiempo lo recibimos de nuestros héroes y mártires, de nuestros padres y compatriotas que han brillado en al arte y en la ciencia, en la intelectualidad y en el deporte.